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Las Crónicas de Marina .- Capítulo 1 .- El suplicio de Hilary Duff

Ricky666

TMF Master
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Dec 29, 2006
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Hola amigos,

Aquí comienza la historia de una mujer que se gana la vida de una forma muy particular, espero que disfrutéis del relato.

Saludos amantes de las cosquillas!!!





LAS CRONICAS DE MARINA.


Capítulo 1º - El suplicio de Hilary Duff .-


Hilary Duff salió de su espectacular mansión, situada en una pequeña urbanización de California, a las diez de la mañana, para pasear a sus dos perros, Little Dog y Remington, siempre que su trabajo se lo permitía, le encantaba salir con sus queridas mascotas, llevaba una amplia camiseta sin mangas roja, unos baqueros rotos y desgastados y unas sándalias negras, la noche anterior participó en un acto benéfico que se alargó demasiado, por lo que su rostro aun reflejaba algo de cansancio, la zona estaba desierta, se notaba que era sabado y la mayoría de sus vecinos decidió pasar el día fuera, tras veinte minutos, vió a lo lejos a una mujer apoyada contra el muro que rodeaba una de las mansiones de la urbanización, a medida que se iba hacercando, la imagen de aquella mujer se iba haciendo más clara, alta, delgada, pelirroja, piel pálida y expresión extraña, con los ojos muy habiertos mirando a Hilary, cuando hilary se encontraba a dos metros de distancia, la pelirroja se dirigió a ella con evidente excitación, "no me lo puedo creer!!, Hilary Duff!!, no sabes como me gusta tu trabajo, no me he perdido ninguna de tus películas, ¿podrías firmarme un autógrafo?", Hilary sonrió, "vaya, gracias, por supuesto, ¿donde quieres que te firme?", la mujer pelirroja cambió la expresión al instante, "ostras!, no llevo nada para escribir, que mala suerte, y dentro de media hora me vuelvo a Nueva York!", Hilary quiso ayudarla, "mi casa está a cinco minutos, si quieres puedes acompañarme, allí tengo fotos mias, te podría dedicar una", la pelirroja dibujó una enorme sonrisa, "gracias!, muchas gracias!, no sabes que ilusión me haría!".
Las dos mujeres, seguidas por los dos perros, se pusieron en camino, tras seis minutos de divertida conversación, llegaron a la mansión de Hilary, la vista era preciosa, un edificio de dos plantas, rodeado por un amplio jardín, por el que ya correteaban Little Dog y Remington con una espectacular piscina, "vaya casa tienes!", Hilary sonrió mientras atravesaba el jardín seguida de la pelirroja, "si, no me puedo quejar, lástima que tengas que irte, me caes bien, y ahora mismo me vendría bien una charla de mujeres, por cierto, ¿como te llamas?", el rostro de la pelirroja era de asombro, "Me llamo Marina, ¿de verdad te gustaría que fuesemos amigas?, la verdad es que yo no tengo demasiados amigos, la gente dice que soy un poco rara, quizás si llamo a la compañia puedo cambiar el vuelo y irme más tarde, no me gustaría desaprobechar esta oportunidad, la gran Hilary Duff quiere ser mi amiga!!", Hilary soltó una carcajada, encontraba a Marina muy divertida, "venga entremos en casa, te enseñaré como es por dentro".
Marina llamó a la compañia pero todo fueron impedimentos para cambiar el vuelo, la insistencia de Marina no fue suficiente, Hilary se dirigió a Marina, que casi estaba suplicando con el teléfono en la mano, "Marina, si quieres, dile que anule el billete, esta noche te quedas a dormir aquí y mañana te pago otro, ¿que te parece?", Marina dibujó una enorme sonrisa, "¿de verdad me invitas a quedarme esta noche?, gracias!, ¿escuche?, anule el billete, y si no puede se lo mete por donde le quepa, hoy no cojeré ningún avión, hasta nunca!", Marina colgó el movil, Hilary estaba aguantandose la risa, los gestos y los movimientos torpes de Marina recorriendo la enorme sala donde se encontraban con la vista, la divertian mucho, "ven Marina, te enseñaré la casa".
Hilary y Marina tardaron casi media hora en recorrer la mansión, estaba vacia, ya que Hilary había dado fiesta a sus tres asistentas hasta el lunes, la primera planta tenía una enorme sala de estar a la entrada, cuatro habitaciones, tres de ellas para las tres asistentas, una enorme cocina, dos baños, y una sala de juegos, en la segunda planta, seis habitaciones, una de ellas convetida en un gimnasio, un despacho y dos baños, realmente era una casa muy lujosa, tenía todos los detalles, lo que más impresiono a Marina, fue el salón principal y la sala de juegos, donde se encontraban en ese momento, Marina estaba jugeteando con un palo de billar pasándoselo de una mano a la otra, como no podía ser de otra manera, el palo acabó en el suelo, "huy!, lo siento, si se ha roto te lo pago", Hilary sonrío mientras Marina observaba detenidamente el palo entre sus manos, "no te preocupes Marina, ¿quieres beber algo?", Marina dejó el palo sobre la espectacular mesa de billar americano que habia en el centro de la sala, "bueno, se que es un poco pronto, pero, ¿podría ser un poco de ginebra con hielo y limón?", Hilary habrió los ojos como platos, "pero si es mi bebida favorita, que casualidad!", Hilary se situó tras la barra que había en una de las esquinas de la sala a preparar dos ginebras, "¿una partida de billar Marina?", "por supuesto Hilary", cuando Marina colocó la última bola, tenía a Hilary al lado ofreciéndole el vaso, "gracias Hilary, de verdad, estoy muy emocionada, este es el mejor día de mi vida", la partida terminó rápido, ya que Marina era nefasta, "si quieres podemos hacer otra cosa", Marina sonrió a Hilary, "si no te importa, me gustaría la revancha, ahora preparo yo las vevidas y tu pones las bolas, ¿vale?", Hilary sonrió mientras colocaba el triangulo sobre la mesa para posteriormente empezar a llenarlo con las bolas, "como quieras Marina, pero despues de esta partida, ¿vamos a la piscina un rato?, hace un día esplendido y me apetece un baño", Marina estaba tras la barra preparando las bebidas, "claro!, estupendo!, me encanta nadar!", Marina era muy expresiva y a Hilary la divertía mucho.
Marina tardó un poco más que Hilary en preparar las copas, ya que añadió un ingrediente extra en el vaso de Hilary, sin que esta se percatara, "toma Hilary, tu copa, si te parece ahora empiezó yo", Hilary Duff cogió el vaso y se retiró un poco de la mesa, "claro Marina, adelante", Marina golpeó con fuerza y al romper las bolas, coló una de las lisas, "bien!, presiento que esta partida va a ser para mi!", Hilary sonrió mientras daba un largo sorbo a su bebida, ante el asombro de Hilary, Marina comenzó a colar las bolas una tras otra, el ritmo de Marina era lento, dedicando casi dos minutos a estudiar la mejor opción de tiro antes de ejecutarlo, cuando solo quedaban tres bolas sobre la mesa, Hilary que ya se había terminado la copa, se sentó en uno de los taburetes que había enfrete de la barra, "Uf, creo que las dos ginebras me han afectado un poco, tendria que haber desayunado algo", Marina dejó el palo sobre la mesa, junto a las dos únicas bolas que quedaban, "la verdad es que hacer cara de cansada, me gustaría hacer algo por ti, conozco un método genial para hacerte sentir bien, y de paso tenemos esa charla de mujeres que comentabas antes, vamos al salón principal, hay un sofá perfecto", Hilary se puso en pie, " si, será lo mejor, ahora mismo no me atrae la idea de la piscina", cuando llegaron al salón, Marina se sentó en un lado, "Tumbate Hilary, pero con la cabeza en aquel lado y los pies sobre mi regazo", Hilary que cada vez se encontraba más cansada hizo lo que le pedía Marina.
Hilary se había quitado las sandálias y sus pies desnudos descansaban sobre el regazo de Marina, "bien Hilary, ahora cierra los ojos, relajaté y explícame que te preocupa", Hilary comenzó a hablar, su tono de voz era cada vez mas bajo, el cansancio era cada vez más evidente, Marina comenzó a masajear el pie derecho de Hilary con las manos, tenía una técnica muy buena, Hilary soltó un espontaneo suspiro de placer, "mmmm, que bien, me encanta", Marina masajeaba la planta del pie derecho de Hilary manteniéndolo en alto, a la altura de la boca, para soplar levemente sobre los dedos, Hilary, sin habrir los ojos, agitaba un poco los dedos, "mmm, me haces cosquillas", fueron las últimas palabras de Hilary antes de entrar en un profundo sueño, Marina, al darse cuenta, envolvió el dedo gordo del pie derecho de Hilary con los labios, y comenzó a chuparlo intensamente mientras miraba el hermoso rostro de aquella bella durmiente.
Hilary comenzaba a recobrar el conocimiento, aun estaba muy aturdida cuando comenzó a habrir los ojos, no estaba en casa, esa habitación andrajosa no formaba parte de su mansión, cuando intentó incorporarse, se dió cuenta de su inquietante situación, estaba tumbada sobre una destartalada cama, con las muñecas sujetas a las dos esquinas de la cabecera de la cama por dos esposas, y las piernas inmovilizadas por una especie de cepo que le rodeaba los tobillos y formaba parte de la estructura de la cama, que le impedía verse los pies, conservaba los tejanos pero no la camiseta, luciendo un caro sujetador de encaje blanco, a medida que se hiba espabilando, la situación empeoraba, estaba amordazada con un trozo de cinta aislante que le cubría los labios, y empezaba a notar una ligera brisa en los pies, que cada vez era más intensa, Hilary estaba comenzando a ponerse nerviosa, ya que aquel cepo le impedía ver que era lo que le producía esa sensación, era parecida a la respiración, ella conocia bien la sensación, ya que, sus perros, la habían olisqueado muchas veces, la sensación se producía al mismo tiempo en ambos pies, por lo que se trataba de dos animales o lo que fuese, en un principio Hilary optó por moverse lo menos posible, pero al cabo de un rato, ya se estaba agitando para intentar liberarse, cuando notó que dos pares de manos le inmovilizarón los pies de quedó quieta, la respiración sobre las plantas de sus pies comenzó a ser mucho más intensa, incluso sonora.
Hilary Duff estaba muy tensa, la situación en que se encontraba era muy extraña, estaba atada y amordazada sobre una cama y dos personas, a las que no podía ver, estaban oliendole intensamente los pies, al cabo de media hora se habrió la puerta de la habitación, era Marina, que entró sonriendo a Hilary, "hola querida, ¿estás cómoda?", Hilary la miró con rabia en los ojos, "has sido muy amable invitándome a tu casa, me lo has puesto muy fácil, je, je, je", Marina se situó junto a la cama al lado derecho de Hilary y le quitó el trozo de cinta de la boca, "¿que demonios significa esto Marina?, ¡suetamé ahora mismo!, ¡esto es secuestro y un delito muy grave!", Marina mantuvo la sonrisa, "no te lo tomes así Hilary, solo quiero disfrutar un poco con mi nueva amiga, je, je, je", Hilary Duff estaba cada vez más enojada, "¡te he dicho que me sueltes!, ¿estas sorda?, ¡sueltame ahora mismo!", Marina volvió a taparle la boca con la cinta, "será mejor que no malgastes fuerzas hablando, las vas a necesitar más tarde, je, je, je", Marina deslizó un dedo por la mejilla derecha de Hilary, "Rosa, Laura, poneros en pie un momento para que Hilary os vea", por fín Hilary pudo poner rostro a las dos personas que estaban respirando sobre sus pies, eran dos jovenes mujeres, Rosa, morena y un poco gordita y Laura, delgadita y de piel bastante pálida, las dos mujeres no miraban a Hilary, tenian sus ojos enfocados a los pies de Hilary, las dos se relamian mientras los recorrian con ojos de deseo, "ya podeis continuar", al escuchar las palabras de Marina, las dos mujeres volvieron a arrodillarse para seguir disfrutando de los pies de Hilary, Rosa se ocupó del pie derecho y Laura del pie izquierdo, "bueno Hilary, ya conoces a las lamedoras, no son muy habladoras, pero hacen mucha compañía, sobre todo si tienes unos pies bonitos, como son los tuyos, je, je, je".
Hilary Duff estaba llena de rábia, gruñía a Marina mientras agitaba su cuerpo todo lo que le permitían las sugecciones de sus muñecas y tobillos, Marina se quitó las zapatillas deportivas que calzaba y se subío a la cama, no llevaba calcetines, sentándose sobre el estómago de Hilary, a continuación, se inclinó sobre Hilary y comenzó a respirar el aroma de su cuello mientras le masajeaba las axilas con las manos, Hilary estaba empezando a ponerse nerviosa, no entendía nada, ¿tres mujeres la habían secuestrado para olerla?, pero ya no solo era eso, las lamedoras habian comenzado a utilizar sus lenguas, Rosa tenía sujeto el pie derecho de Hilary con una mano por el talón y con la otra por los dedos, recorría una y otra vez la planta con su lengua, intensamente, casi con ansiedad, Laura estaba saboreando dentro de la boca todos los dedos del pie izquierdo de Hilary, chupándolos con enorme intensidad, mientras masajeaba la planta y el talón con las manos, Marina había envuelto la barbilla de Hilary con sus labios y la succionaba con gran excitación, mientras seguía masajeando las axilas de su prisionera con las manos.
Hilary observaba con temor, como Marina le lamía el brazo derecho, la mano derecha y los cinco dedos uno a uno introduciendoselos en la boca para saborearlos a conciencia, a continuación, repitió el mismo tratamiento con el brazo izquierdo, las lamedoras seguian disfrutando de los pies de Hilary con sus lenguas, aunque tambien habian comenzado a aplicarle suaves e intensos mordiscos, Hilary tenia los pies muy sensibles, por lo que los gruñidos que salian de su boca tras la mordaza de cinta aislante, indicaban que estaba comenzando a reirse, Marina, que estaba saboreando el dedo gordo de la mano izquierda de Hilary dentro de la boca, se dió cuenta del detalle con gran sadisfacción, "veo que empiezas a disfrutar Hilary, escuchemos tu dulce risa", Marina le quitó el pedazo de cinta de la boca y comenzó a cosquillearle las dos axilas al mismo tiempo con los dedos de sus manos, tenía una técnica muy buena, con un ritmo muy dinámico y constante, se notaba que había dedicado mucho tiempo a pulir su técnica, las lamedoras seguian saboreando los pies de Hilary con sus lenguas, aunque al mismo tiempo, comenzaban a cosquillearlos recorriendolos con sus dedos, "aaahhhhh, ja, ja, ja, noooooo, basta, ja, ja, jaaaaaaaa, mis pies, noooooo, ja, ja, ja, no ....ja, ja, soporto las cosquillaaaaaaaaaaassssss!!!, ja, ja, ja, noooooo, ahhhhggg, ja, ja, jaaaaa!!".
La sesión de cosquillas duró algo más de dos horas, durante las cuales, Marina recorrió con su lengua y dedos expertos todos los ricones del cuerpo de Hilary, a excepción de los pies, que no tuvieron ni un minuto de descanso por parte de las lamedoras, pasado ese tiempo, Marina se dirigió a las lamedoras, "chicas, ahora las axilas, pero sin cosquillas, no quiero que pierda el sentido todavía", Rosa y Laura se pusieron en pie y se tumbaron en la cama una a cada lado de Hilary, Rosa undío la cara en la axila derecha de Hilary y comenzó a saborearla intensamente, Laura hizo lo mismo con la axila izquierda, las lamedoras, recorrian las axilas de Hilary con sus lenguas expertas aplicandoles pequeños mordiscos de vez en cuando, Marina que se habia bajado de la cama, estaba al lado derecho de Hilary mirandola a los ojos con una enorme y siniestra sonrisa, Hilary la miraba con expresión de agotamiento, tenía el rostro empapado en sudor, saliva y lágrimas, "¿lo estás pasando bien Hilary?, je, je, je".
Marina era extremadamente cruel, lo que más la excitaba, era provocar sufrimiento a una mujer hermosa, y Hilary Duff iba sobrada de eso, "verás Hilary, no es nada personal, lo que pasa es que tengo que ganarme la vida de algún modo, te sorprenderias de lo que es capaz de pagar la gente por disfrutar de una celebridad como tú, un día, me vino la inspiración, capturar gente famosa y alquilarla o venderla al mejor postor, Laura y Rosa no tienen suficiente dinero para comprarte, pero me han pagado lo suficiente para poder disfrutar de tí durante unas cuantas horas, como todos mis clientes, su debilidad son los pies, mañana conocerás a tu dueña. je, je, je", Hilary le lanzó un dévil gruñido, entonces Marina le quitó la cinta de la boca, "¡estas loca!, ¿como vas a venderme?, ¡has perdido totalmente el juicio!, la policia ya debe estar buscándome, seguro que no tardarán en aparecer, maldita sea, ¡dile a estas dos que dejen de chuparme las axilas!", Rosa y Laura intensificaron su rastreo sobre las axilas de Hilary, Marina le sujetó la cabeza con fuerza con la mano derecha por debajo de la barbilla y se inclinó sobre ella para hablarla a escasos centímetros de la cara, "donde estamos nadie te va a encontrar, quitatelo de la cabeza, tu vida de estrella se ha terminado, ahora solo eres un hermoso y caro juguete, esta noche a las doce acaba la puja, y está muy emocionante, tres de mis mejores clientas están poniendo mucha pasta para quedarse contigo, je, je, je", Hilary derramó un par de lágrimas al escuchar aquellas terribles palabras, "no se lo que te estan ofreciendo, pero yo te daré mucho más si me dejas ir, tengo mucho dinero", Marina mantenía su rostro a escasos centímetros del de Hilary, "seguro que podrías darme más, pero así son los negocios, tu no eres una clienta, eres el premio, je, je, je", Marina lamió la mejilla izquierda de Hilary recogiendo las lágrimas que se deslizaban por ella, "realmente estás muy sabrosa Hilary, quien se quede contigo va a disfrutar mucho, je, je, je".
Durante todo el día, Hilary fue sometida a constantes sesiones de cosquillas y lamidas, alternando unas con otras para evitar que perdiera el conocimiento, eran las once de la noche cuando Marina, que estaba saboreando el muslo derecho de Hilary arrodillada al lado de la cama, se incorporó y comenzó a caminar hacia la puerta, "lamedoras, aplicadle una ultima hora lo más intensa que podais, a las doce, se acabará vuestro turno", Marina le dedicó una mirada siniestra a Hilary y salió de la habitación cerrando la puerta trás ella", Rosa saltó sobre Hilary, sentandose sobre su estómago, Laura envolvió los cinco dedos del pie izquierdo de Hilary con sus labios y comenzó a saborearlos intensamente dentro de la boca, "esperad, si me soltais os daré mucho dinero, el suficiente para que podais empezar una nueva vida en otro sitio, por favor", Rosa, deslizó sus manos bajo el sujetador de Hilary y comenzó a sobarle los pechos, "no queremos tu sucio dinero, queremos tu cuerpo, hemos pagado mucho por disfrutarlo, además, nunca traicionariamos a Marina, todo el mundo sabe como han acabado quienes lo han hecho, mmmm, ¿que tenemos aquí?", Rosa soltó el cierre del sujetador dejando los preciosos pechos de Hilary Duff al descubierto, a continuación, comenzó a saborear el pecho izquierdo recorriendolo con su lengua, al mismo tiempo que cosquilleaba los costados de Hilary con sus dedos, Laura seguía saboreando intensamente los dedos del pie izquierdo de Hilary dentro de la boca, mientras cosquilleaba la planta y el talón con los dedos de sus manos, "aaaahhhh, ja, ja, ja, nooooo, ja, ja, jaaaaaa, bastaaaaaa, ja, ja, ja, nooooo, no maaaaasssss, ja, ja, ja", fue una hora muy intensa para Hilary, las dos mujeres la torturaron a conciencia, querían aprobechar al máximo sus últimos minutos.
Pasaban diez minutos de las doce de la noche cuando apareció Marina, Rosa estaba saboreando el pezón izquierdo de Hilary al mismo tiempo que le cosquilleaba las axilas con los dedos de sus manos, Laura mantenía los dedos y toda la parte del pie derecho de Hilary que podía dentro de la boca, saboreandolo a conciencia, mientras cosquilleaba el talón con todos los dedos de sus manos, "piedad!!, ja, ja, jaaaa, no ... puedo .... massssss, ja, ja, ja, aaaahhhjjjj, noooo, ja, ja, ja, bastaaaaaa, ja, ja, ja, dejadme de una ..... vezzzzzzzzz, ja, ja, jaaaaa", Marina se acercó a Hilary sonriendo, "bueno querida, ya tienes un nuevo hogar, mañana conocerás a tu nueva dueña, je, je, je", Marina apartó la mano de Rosa y undió la cara en la axila de Hilary para saborearla a conciencia, "mmmpppfff, slurp, slurp, que rica, slurp, slurp", Hilary estaba al borde de la histeria, "nooooo, aaaghhhh, ja, ja, ja, bastaaaaa, ja, ja, ja, por .... favooooooooooor, ja, ja, nooooo, aaaaggghhh!!".
El tratamiento duró algo más de dos horas, el tiempo que tardó Hilary Duff en perder el conocimento, Marina que estaba saboreando el cuello de Hilary con la lengua, se incorporó poniendose en pie, "bien chicas, con el día que a tenido no creo que se despierte hasta dentro de unas cuantas horas, así que esta noche podeis seguir disfrutando de ella, pero nada de cosquillas, quiero que descanse, mañana tiene que estar fresca a la hora de la venta, je, je, je".
Marina salió de la habitación dejando la puerta un poco habierta, por si a las lamedoras les entraba la tentación de cosquillear a Hilary, Marina se acostó en una vieja cama que había en la habitación de al lado a dormir un poco, tenía el sueño muy ligero, por lo que si Hilary se despertaba, se daría cuenta enseguida, Rosa y Laura no desobedecieron a Marina, sabian lo peligroso que sería para ellas llevarle la contraría, además, les había regalado unas cuantas horas más de disfrute, se pasaron toda la noche saboreando el cuerpo de Hilary, en especial los pies, las manos y las axilas, sus partes faboritas, eran casi las siete cuando salieron de la habitación y se fueron a preparar algo de comer, dejando a la pobre Hilary Duff, inconsciente y cubierta por un traje de saliva.
Cuando Hilary despertó, todo estaba oscuro, no sabía donde estaba, pero lo que fuese se movía, estaba boca abajo, atada de pies y manos con cuerdas, al más puro estilo rodeo, tambien estaba amordazada con un pañuelo, al cabo de media hora el camión de detuvo y se habrieron las puertas del remolque, hacía un sol radiante, por lo que a Hilary le costó un poco aclararse la vista, despues del tiempo que estuvo a oscuras, dos mujeres la observaban sonrientes, la de la derecha era inconfundible para Hilary, la perversa Marina.
Marina subió al remolque y arrastró a Hilary hasta el borde, la mujer que estaba abajo contempló a Hilary con sadisfacción, "excelente Marina, tengo que admitir que no veia claro que pudieses cumplir el encargo, mmmm, la has preparado a la perfección, realmente es identica a Megan, y el detalle de la ropa es definitivo, Berta va a tener de nuevo a su pequeña rebelde en casa, je, je, je", Marina sonrió, "ya ves Lucia, siempre cumplo mi palabra, ayudame a entrarla en casa de tu hermana", Marina y Lucia llevaron a Hilary a cuestas durante algo más de veinte metros, Hilary tuvo tiempo de analizar la ropa que le habian puesto, un top sin mangas naranja, entraron en una bonita cabaña de madera, unos tejanos gastados y desilachados extremadamente cortos, un collar de perlas, y unos pendientes algo pesados que no podía ver, calzaba unas zapatillas de deporte blancas, su preciosa melena estaba suelta y enredada, tenía los labios pinados de color rosa suave y algo de maquillaje en la cara, realmente aquel aspecto la hacía mucho más joven de lo que ya era, casi parecía una adolescente, cuando las tres mujeres estaban frente a la entrada, Lucia sacó una llave y habrió la puerta, Lucia y Marina dejaron a Hilary boca abajo en el suelo, que estaba totalmente cubierto de moqueta color marfil ligeramente rosada, todo lo que había en aquella sala estaba exactamente en su sitio, demasiado ordenado, casi daba miedo, una delas paredes estaba cubierta de fotos de una chica que se parecia mucho a Hilary, incluso en algunas, parecía ella, el parecido era asombroso, Lucia se arrodilló frente a Hilary para hablarle mientras le sujetaba la cabeza por debajo de la barbilla, "olvida tu antiguo nombre, ahora eres Megan, la maldita dolescente que se fue de casa de mi hermana rompiendole el corazón, la muy desgraciada se fue a vivir a Brasil con su novio, pero se hizo justicia y un día, la avioneta en la que volaban se estrelló en el mar, acabando con la vida de los dos, este segundo golpe fue demasiado para mi hermana, la pobre perdió la cordura, me he dejado mucho dinero en médicos intentando recuperarla, pero ha sido imposible, estaba a punto de tirar la toalla cuando un día la hoy llamar a Megan, estaba frente al televisor contemplando la imagen de una chica muy parecida a su hija, eras tu, Hilary, entonces lo ví claro, había oido hablar de Marina y sus servicios, pensaba que era un rumor, pero por suerte me equivoqué, me ha costado mucho dinero, pero lo importante es que ya estás aquí, cuando te vea Berta va a alucinar, por cierto, olvidé un pequeño detalle, al principio Berta sentía pena y amor hacia su hija, pero todo eso se ha transformado en sed de venganza, a causa de su destrozada memoría, los tratamientos y las pastillas, cree que sigues viva, no hay noche que pase sin que me despierte con sus gritos de desesperación, espero que ahora se acaben", Hilary escuchó el terrible relato totalmente inmovil, Marina mientras tanto, le había quitado las zapatillas deportivas dejando los pies de Hilary totalmente desnudos.
Lucia subió unas escaleras de madera que la conducian a la segunda planta de la cabaña, Hilary se tumbó sobre su costado izquierdo y miró a Marina con evidente miedo en los ojos, "¿que sucede Hilary?, huy, perdón, Megan, ¿no te gusta tu nuevo hogar?, je, je, je", una lagrima se deslizó por la mejilla izquierda de Hilary.
Dos mujeres bajaron las escaleras, Lucia iba delante, Berta, la madre psicopata la seguía con los ojos clavados en los escalones, cuando llegaron al final de las escaleras, Lucia se dirigió a su hermana, "mira quien ha vuelto a casa Berta", cuando levantó la vista y vió a Hilary Duff, corrió hacia ella saltandole encima y llenandole la cara de besos mientras le sujetaba la cabeza con fuerza con ambas manos, "Megan!!, has vuelto!!, sabia que volverías!!", de repente Berta cambió su expresión de alegría por una de odió, realmente daba miedo, "has sido una niña muy mala, estás castigada para siempre, me has hecho mucho daño y mereces disciplina", Hilary intentó escaparse de las garras de aquella loca con un movimiento hacia su derecha, pero fue inutíl, el nudo que le sujetaba los tobillos y las muñecas estaba muy bien hecho y además, tenía todo el peso del cuerpo de Berta sobre ella, "¿que sucede Megan?, ¿acabas de llegar y ya te portas mal?, creo que se lo que necesitas", Berta colocó a Hilary boca abajo, se situó tras ella aprisionandole las rodillas con las suyas, y comenzó a jugetear deslizando el dedo indice de su mano derecha entre los dedos del pie izquierdo de Hilary, mientras con la mano izquierda subetaba fuertemente los pies de hilary rodeando el tobillo izquierdo, "cuchi, cuchi, coooo, Megan, cuchi, cuchi, coooo, has sido una niña mala y vas a pagar, yo te daré la disciplina que necesitas, cuchi, cuchi, cooooo", Hilary comenzó a agitarse, pero Berta la tenía totalmente inmovilizada, Marina y Lucia contemplaban la escena con una gran sonrisa.
Berta comenzó a desatar el nudo del pañuelo que amordazaba a Hilary con la mano izquierda mientras seguía deslizando el dedo indice de su mano derecha entre los dedos de los pies de Hilary, Lucia se dirigió a ella, "no me parece buena idea, seguro que empieza a soltar toda clase de mentiras", Berta sonrió a su hermana, "estoy segura de ello, siempre a sido una niña mentirosa, pero esta vez sus engaños no la van a salvar, necesita un largo periodo de disciplina, y yo se lo voy a dar", cuando se deshizo el nudo, Hilary comenzó a gritar, "yo no soy tu hija!, soy Hilary Duff!, ¿es que no me conoces?!!, tu hija está muerta!!, deja de tocarme los pies!!", Berta comenzó a cosquillear a conciencia las plantas de los pies de Hilary con sus dedos, "Megan, Megan, Megan, veo que sigues tan mentirosa como siempre, cuchi, cuchi, cooooo, creo que me va a llevar mucho tiempo conventirte en una jovencita de probecho, pero no te preocupes, tenemos toda la vida para conseguirlo, ahora que has vuelto, no te dejaré marchar nunca, mi pequeña niña de las cosquillas, cuchi, cuchi, coooo", Hilary tenía la expresión totalmente desencajada y su rostro comenzaba a inundarse de sudor y lágrimas y la saliva comenzaba a derramarse por las comisuras de sus labios, "noooooo, ja, ja, ja, no soy Megan, ja, ja, ja, soy Hilary Duff, ja, ja, ja, basta, no soy Megan, soy Hilary Dufffffffffff, ja, ja, jaaaaaa, nooooooo, ja, ja, ja, bastaaaaaa, ja, ja, jaaaaa".
Lucia y Marina se dirigieron a la puerta principal, dejando a Hilary Duff a merced de "su" nueva y despiadada madre, "bien Marina, gracias por hacer feliz a mi hermana, aquí tienes lo que pactamos", Lucia le entregó una vieja bolsa azul de deporte a Marina, que habrió la cremallera para hechar un vistazo, "no voy a contarlo Lucia, me fio de tí, y recuerda, vigila que tu hermana no se exceda demasiado con esa pobre, si quieres que le duré el entretenimiento, debe dejarla descansar de vez en cuando, además, dentro de un año se acabará el trato y vendré a buscarla, esa desgraciada todavía tiene que hacerme ganar más dinero, así que encargaté de que vaya comiendo, no quiero encontrarme un saco de huesos cuando venga a por ella", Lucia habrió la puerta para que saliese Marina, "descuida Marina, velaré por tu mercancía, además, por las noches, Berta se toma una pastilla para dormir, que la deja ko durante ocho horas, así que no hay peligro de que se exceda con Hilary sin que yo la controle, de todas formas, creo que dormirá en mi cama, me encanta saborear a una bella mujer antes de dormir, je, je, je, además, sus pies se ven deliciosos, mmmmm, que ganas tengo de que anochezca y Berta se tome su pastilla del sueño para disfrutarlos".
Marina cruzó la puerta con una sonrisa en los labios, "veo que lo tienes todo muy bien pensado Lucia, te veo dentro de un año, disfrutad mucho de Megan, je, je, je", mientras se dirigía al camión escuchaba los gritos de Hilary Duff, aunque muy bajos, ya que las gruesas paredes de madera de la cabaña, amortiguaban notablemente el sonido, Marina subió a la cabina,sentandose en el asiento del conductor, habrió la guantera y sacó una bolsa de plástico con cierre hermético, en su interior, estaban las sandalias negras que llevaba Hilary el día que la capturó, sacó una de las sandalias, guardó la bolsa biencerrada con la otra sandalia en la guantera, se llevó la sandalia a la nariz, y comenzó a respirar su exquisito aroma mientras encendía el motor.
Marina conducía con una mano, mientras con la otra seguía respirando el aroma de aquella sandalia, al tener las suelas de goma, el olor de los pies de Hilary estaba muy impregnado en ellas, mientras se dirigía a su escondite, la cabeza no dejaba de darle vueltas, "Hilary Duff es una preciosidad, mi primera captura de una celebridad ha sido todo un éxito, he ganado lo mismo que en las casi veinte capturas anteriores, pero claro, no eran famosas, creo que a partir de ahora voy a enfocar mi negocio a menos encargos pero mucho mejor pagados, aunque siempre se puede hacer alguna excepción, la verdad es que aquella bailarina de Texas estaba realmente bien, je, je, je, que ganas tengo de llegar a casa y comprobar mi correo, seguro que ya hay un montón de propuestas a estudiar, quien sabe, cuando tenga mucho dinero, quizás realice alguna captura para mi disfrute personal, hay tantas mujeres hermosas por ahí, ja, ja, ja, soy la más grande, ja, ja, ja".

FIN.-

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