CAP 1:
Nuevamente me encontraba en mi habitación encadenado como un perro a mi cama, de manos, pies y cuello. Las cadenas era de hierro difícil de poder romper para un chico de 18 años como yo. Esta rutina se repetía hace 3 años, me iba a dormir encadenado, y amencia igual, solo podía tener...