Slow blindfold
TMF Regular
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- Apr 19, 2019
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Angie y Mark, vivian en Beverly Hills en una casa con piscina. Una buena casa, pero de las más discretas de la zona. Eran una pareja acomodada. Mark era un reputado economista, media 1.80 y pesaba 80 kilos, ojos verdes, pelo negro, y una complexión media fuerte.
Angie, trabajaba como abogada en un prestigioso bufete, tenía, media 1.73 y pesaba 60 kilos, pelo negro por la cintura. Tenía una complexión delgada, pero con curvas definidas, lo cierto es que era preciosa y se cuidaba mucho, haciendo deporte y cuidando su alimentación.
Ambos tenían 42 años, llevaban juntos desde los 20 años y casados desde los 25 años.
Angie le había comentado a Mark, en varias ocasiones. Que había tenido algún sueño donde ella le hacía cosquillas hasta dejar exhausto a un hombre o una mujer de unos 25 años, nunca recordaba las caras ni rasgos, como es habitual de los sueños.
Mark se sorprendió un poco, pues Angie no había demostrado nunca tener ese tipo de fetiche de cosquillas y a decir verdad, Angie tampoco lo recordaba, sólo en sueños le sucedía.
Era el 20 de Marzo de 2020 y Angie iba a cumplir ese día 43 años.
Cuando Angie salió de trabajar, cogió su Mercedes Clase A, y se dirigió a casa. De camino llamó a Mark, para decirle que haría una cena especial, ya que era su cumpleaños. A lo que Mark le contestó que posiblemente no llegará pronto, pero que se lo compensaría, Mark ya tenía algo en mente. Angie se molesto un poco, pero lo comprendió.
Angie llegó a casa, aparco el coche en la puerta y fue a la entrada principal.
Cuando abrió la puerta, vio un paquete que haría unos 1.80 de cartón, y en el que decía, Feliz cumpleaños mi amor.
A lo que Angie sonrió.
Angie dejó su maletin de trabajo en el sofá y fue a abrir el regalo.
Para la sorpresa de Angie, cuando abrió la caja. Apareció una chica rubia de unos 1.70 y unos 55 kilos, ojos azules y pelo a media melena, vestida con un vestido negro y tacones de ajuja negros, la chica era preciosa.
Angie exclamó : Madre mía, quien eres tu?
Vanessa: Me llamo Vanessa señora, y me ha contratado su marido.
Angie: Mi marido, para que te ha contratado?
Vanessa: Me dijo que quería que hiciera su sueño realidad y que hiciera caso a lo que usted me pidiera.
Angie: Wow, este Mark.
Exclamó a la vez que sonreía, de alegría por la sorpresa de su marido.
De acuerdo, dijo Angie aunque un poco timida.
Angie: Dejame que te ofrezca, una copa de vino y luego te daré las instrucciones.
Vanessa: De acuerdo, señora.
Angie : Llamame Angie cariño.
Vanessa: De acuerdo Angie.
Dijo la chica muy educada.
Mientras tomaban la copa de vino y charlaban, Angie pensaba en cómo cumplir su fantasía, con esa preciosa joven.
Angie: Vanessa, acompáñame cariño.
Vanessa, simplemente asintió y siguió a Angie escaleras arriba.
Llegaron a la habitación de Angie.
Angie: Cariño, quédate en ropa interior y acuéstate en la cama.
Vanessa: De acuerdo, dijo.
Cuando Angie vio el hermoso cuerpo de la joven, perdió toda la timidez anterior, deseaba disfrutar con esa preciosidad.
Angie: Ahora vuelvo, relájate.
Angie fue a buscar unos cascos, luego volvió y sacó de la mesita un antifaz con el que dormía, se lo puso a Vanessa para que no pudiera ver. Le dio los cascos, y conecto música relajante, comprobó que la joven no podía escuchar nada y paro la música un momento.
Angie: Estira los brazos y las piernas.
Vanessa hizo lo que le dijo.
Angie sacó unas esposas de plumas y ato las muñecas de Vanessa al cabezal de la cama e hizo el mismo proceso en los tobillos, asegurando que no pudiera moverse, por mucho que estirara.
Angie: Estas bien Vanessa, podemos empezar?
Vanessa: Si, estoy bien Angie.
Angie: De acuerdo.
Dicho esto, Angie volvió a conectar la música de los cascos de Vanessa.
Angie admiraba el precioso cuerpo de la rubia.
Angie se acerco a la parte superior de la cama, se agachó para ponerse a la altura del cuerpo de Vanessa.
Angie estiró las manos exponiendo sus perfectas uñas con manicura francesa. Empezó a deslizar sus uñas desde las muñecas de Vanessa muy suavemente hasta los antebrazos, la joven temblaba y eso hizo sonreír a Angie, luego continuo hasta las axilas y de nuevo hacia arriba, la pobre Vanessa ya reía y Angie sonrió al ver eso, y acababa de empezar.
Angie, se lavanto y se quito la falda negra y la camisa blanca que lleba a, se quito los zapatos y se sentó a orcajadas en la cintura de Vanessa.
Volvió a extender las manos, y empezó a arrastrar las uñas desde las axilas de Vanessa hasta las costillas, la joven rubia se movía frenéticamente.
Al volver a subir hacia arriba, Vanessa caminaba suavemente con sus uñas por las costillas de la joven rubia, con una delicadeza desesperante.
Vanessa reía locamente, entre la suave sensación de los dedos y uñas de Vanessa y no poder ver ni escuchar nada, se estaba volviendo loca.
Angie sonreía y se mordía el labio, y de nuevo volvía a arrastrar sus uñas desde las muñecas de la joven hasta la cintura, muy suavemente.
Angie se giró sobre la cintura de Vanessa y empezó a caminar con sus uñas por las piernas de la joven, hasta llegar a los pies. Cuando llega a los pies, hace una pausa y rodea ambos pies de Vanessa arrastrando sus uñas por los laterales, se detiene. Luego empieza a pasar un dedo índice de cada mano por ambos pies de Vanessa, la rubia empieza a mover los pies salvajemente y a reír con más fuerza, Vanessa sonríe de nuevo y empieza a dibujar 8 en cada planta de los pies con sus uñas, con la presión justa para hacer unas cosquillas insoportables.
Angie mira el reloj y ha pasado media hora. Se levanta de la cama y sale de la habitación.
A los 5 minutos, vuelve a entrar con un vaso de agua y desata a Vanessa. La joven intenta coger aliento.
Angie le quita el antifaz y los auriculares.
Angie: Como te encuentras cariño?
Vanessa: Bien, todo lo bien que se puede estar después de esta tortura.
Angie: Lo siento, aunque en realidad no tanto.
Dice sacando la lengua en tono bromista.
Después de 5 minutos, Angie le dice a Vanessa que se dé la vuelta y se tumbe boca abajo. Vuelve a repetir todo el proceso, vuelve a poner el antifaz, los auriculares y ata a la joven.
Luego Angie se acerca a los pies de la cama y empieza a arrastrar sus uñas por la planta de los pies de Vanessa, muy lentamente caminando con sus uñas, sigue por las piernas, Vanessa ríe histéricamente y suda notablemente. Angie continúa con sus uñas por las piernas de la rubia, luego rodea la cintura y sigue por las costillas, y llega a las axilas. Allí se detiene unos cinco minutos, esto enloquece a Vanessa, Angie sonríe y vuelve a bajar hacia abajo.
Después de una enloquece dora hita de cosquillas.
Angie desata a Vanessa y vuelve a ofrecerle agua.
Angie: Como te sientes Vanessa?
Vanessa: Wow, tiene unas manos increíbles Angie.
Angie: Sonríe,gracias cariño.
Angie: Aquí te dejo un bañador para que te cambies y nos demos un baño en la piscina.
Vanesa: Gracias, te lo agradezco.
Angie sale de la habitación, para que la joven se cambie.
Ella también se lleba su bañador y la espera en la piscina, Vanessa baja y se meten en la piscina.
Puede que tenga continuación, déjame los comentarios, són bienvenidos.
Angie, trabajaba como abogada en un prestigioso bufete, tenía, media 1.73 y pesaba 60 kilos, pelo negro por la cintura. Tenía una complexión delgada, pero con curvas definidas, lo cierto es que era preciosa y se cuidaba mucho, haciendo deporte y cuidando su alimentación.
Ambos tenían 42 años, llevaban juntos desde los 20 años y casados desde los 25 años.
Angie le había comentado a Mark, en varias ocasiones. Que había tenido algún sueño donde ella le hacía cosquillas hasta dejar exhausto a un hombre o una mujer de unos 25 años, nunca recordaba las caras ni rasgos, como es habitual de los sueños.
Mark se sorprendió un poco, pues Angie no había demostrado nunca tener ese tipo de fetiche de cosquillas y a decir verdad, Angie tampoco lo recordaba, sólo en sueños le sucedía.
Era el 20 de Marzo de 2020 y Angie iba a cumplir ese día 43 años.
Cuando Angie salió de trabajar, cogió su Mercedes Clase A, y se dirigió a casa. De camino llamó a Mark, para decirle que haría una cena especial, ya que era su cumpleaños. A lo que Mark le contestó que posiblemente no llegará pronto, pero que se lo compensaría, Mark ya tenía algo en mente. Angie se molesto un poco, pero lo comprendió.
Angie llegó a casa, aparco el coche en la puerta y fue a la entrada principal.
Cuando abrió la puerta, vio un paquete que haría unos 1.80 de cartón, y en el que decía, Feliz cumpleaños mi amor.
A lo que Angie sonrió.
Angie dejó su maletin de trabajo en el sofá y fue a abrir el regalo.
Para la sorpresa de Angie, cuando abrió la caja. Apareció una chica rubia de unos 1.70 y unos 55 kilos, ojos azules y pelo a media melena, vestida con un vestido negro y tacones de ajuja negros, la chica era preciosa.
Angie exclamó : Madre mía, quien eres tu?
Vanessa: Me llamo Vanessa señora, y me ha contratado su marido.
Angie: Mi marido, para que te ha contratado?
Vanessa: Me dijo que quería que hiciera su sueño realidad y que hiciera caso a lo que usted me pidiera.
Angie: Wow, este Mark.
Exclamó a la vez que sonreía, de alegría por la sorpresa de su marido.
De acuerdo, dijo Angie aunque un poco timida.
Angie: Dejame que te ofrezca, una copa de vino y luego te daré las instrucciones.
Vanessa: De acuerdo, señora.
Angie : Llamame Angie cariño.
Vanessa: De acuerdo Angie.
Dijo la chica muy educada.
Mientras tomaban la copa de vino y charlaban, Angie pensaba en cómo cumplir su fantasía, con esa preciosa joven.
Angie: Vanessa, acompáñame cariño.
Vanessa, simplemente asintió y siguió a Angie escaleras arriba.
Llegaron a la habitación de Angie.
Angie: Cariño, quédate en ropa interior y acuéstate en la cama.
Vanessa: De acuerdo, dijo.
Cuando Angie vio el hermoso cuerpo de la joven, perdió toda la timidez anterior, deseaba disfrutar con esa preciosidad.
Angie: Ahora vuelvo, relájate.
Angie fue a buscar unos cascos, luego volvió y sacó de la mesita un antifaz con el que dormía, se lo puso a Vanessa para que no pudiera ver. Le dio los cascos, y conecto música relajante, comprobó que la joven no podía escuchar nada y paro la música un momento.
Angie: Estira los brazos y las piernas.
Vanessa hizo lo que le dijo.
Angie sacó unas esposas de plumas y ato las muñecas de Vanessa al cabezal de la cama e hizo el mismo proceso en los tobillos, asegurando que no pudiera moverse, por mucho que estirara.
Angie: Estas bien Vanessa, podemos empezar?
Vanessa: Si, estoy bien Angie.
Angie: De acuerdo.
Dicho esto, Angie volvió a conectar la música de los cascos de Vanessa.
Angie admiraba el precioso cuerpo de la rubia.
Angie se acerco a la parte superior de la cama, se agachó para ponerse a la altura del cuerpo de Vanessa.
Angie estiró las manos exponiendo sus perfectas uñas con manicura francesa. Empezó a deslizar sus uñas desde las muñecas de Vanessa muy suavemente hasta los antebrazos, la joven temblaba y eso hizo sonreír a Angie, luego continuo hasta las axilas y de nuevo hacia arriba, la pobre Vanessa ya reía y Angie sonrió al ver eso, y acababa de empezar.
Angie, se lavanto y se quito la falda negra y la camisa blanca que lleba a, se quito los zapatos y se sentó a orcajadas en la cintura de Vanessa.
Volvió a extender las manos, y empezó a arrastrar las uñas desde las axilas de Vanessa hasta las costillas, la joven rubia se movía frenéticamente.
Al volver a subir hacia arriba, Vanessa caminaba suavemente con sus uñas por las costillas de la joven rubia, con una delicadeza desesperante.
Vanessa reía locamente, entre la suave sensación de los dedos y uñas de Vanessa y no poder ver ni escuchar nada, se estaba volviendo loca.
Angie sonreía y se mordía el labio, y de nuevo volvía a arrastrar sus uñas desde las muñecas de la joven hasta la cintura, muy suavemente.
Angie se giró sobre la cintura de Vanessa y empezó a caminar con sus uñas por las piernas de la joven, hasta llegar a los pies. Cuando llega a los pies, hace una pausa y rodea ambos pies de Vanessa arrastrando sus uñas por los laterales, se detiene. Luego empieza a pasar un dedo índice de cada mano por ambos pies de Vanessa, la rubia empieza a mover los pies salvajemente y a reír con más fuerza, Vanessa sonríe de nuevo y empieza a dibujar 8 en cada planta de los pies con sus uñas, con la presión justa para hacer unas cosquillas insoportables.
Angie mira el reloj y ha pasado media hora. Se levanta de la cama y sale de la habitación.
A los 5 minutos, vuelve a entrar con un vaso de agua y desata a Vanessa. La joven intenta coger aliento.
Angie le quita el antifaz y los auriculares.
Angie: Como te encuentras cariño?
Vanessa: Bien, todo lo bien que se puede estar después de esta tortura.
Angie: Lo siento, aunque en realidad no tanto.
Dice sacando la lengua en tono bromista.
Después de 5 minutos, Angie le dice a Vanessa que se dé la vuelta y se tumbe boca abajo. Vuelve a repetir todo el proceso, vuelve a poner el antifaz, los auriculares y ata a la joven.
Luego Angie se acerca a los pies de la cama y empieza a arrastrar sus uñas por la planta de los pies de Vanessa, muy lentamente caminando con sus uñas, sigue por las piernas, Vanessa ríe histéricamente y suda notablemente. Angie continúa con sus uñas por las piernas de la rubia, luego rodea la cintura y sigue por las costillas, y llega a las axilas. Allí se detiene unos cinco minutos, esto enloquece a Vanessa, Angie sonríe y vuelve a bajar hacia abajo.
Después de una enloquece dora hita de cosquillas.
Angie desata a Vanessa y vuelve a ofrecerle agua.
Angie: Como te sientes Vanessa?
Vanessa: Wow, tiene unas manos increíbles Angie.
Angie: Sonríe,gracias cariño.
Angie: Aquí te dejo un bañador para que te cambies y nos demos un baño en la piscina.
Vanesa: Gracias, te lo agradezco.
Angie sale de la habitación, para que la joven se cambie.
Ella también se lleba su bañador y la espera en la piscina, Vanessa baja y se meten en la piscina.
Puede que tenga continuación, déjame los comentarios, són bienvenidos.